¿Eres mamá joven? Conecta con la protección de tu bebé a través de esta oración poderosa
¡Hola, mamis guerreras! Sé que ser mamá joven es un viaje lleno de emociones, preocupaciones y momentos de mucha fuerza, y más cuando tienes a ese ser tan chiquito, tan vulnerable, a tu lado. Hoy quiero hablarles de algo que es muy importante: la protección espiritual de tu bebé. Porque, aunque tú lo cuides con todo tu ser, hay algo mágico que también lo rodea: el Ángel de la Guarda. Y te voy a enseñar cómo conectar con él para darle esa protección divina que todos necesitamos.
¿Por qué es tan importante este ritual?
Cuando tienes a un bebé o niño pequeño, esos primeros años son tan cruciales. Es cuando comienzan a construir su mundo, sus sueños, su confianza en el amor. Es ahí cuando más necesitamos esa capa de protección invisible que solo los ángeles pueden brindar. Así que, mamita, este ritual es para ti, para que, aunque la vida te demande mil cosas a la vez, puedas ofrecerle a tu bebé la seguridad y calma que viene directamente del cielo.
El ritual para proteger a tu bebé:
Primero, crea un espacio tranquilo. No importa si es en su habitación, en el living o en cualquier rincón de tu hogar donde sientas paz. La idea es que tú, con toda tu energía, le ofrezcas a tu bebé lo mejor: tu amor, tu fe, y un poquito de magia divina.
Vela azul para la protección:
Enciende una vela azul. Este color representa la protección, la serenidad y el cuidado. Cuando la enciendas, imagina que la luz de la vela rodea a tu bebé, llenándolo de amor y protección divina. Al hacerlo, vas a sentir que, aunque estés sola en ese momento, la energía de los ángeles está a tu alrededor, cuidando de él.
ORACIÓN PARA LA PROTECCIÓN DEL BEBÉ:
Recita esta oración siempre que sientas que necesitas un momento de calma, o cuando tu bebé esté durmiendo, para asegurarte de que está protegido.
Oración corta para enseñar a tu hijo:
Una vez que sientas que este ritual se ha integrado a tu vida, te recomiendo enseñar a tu hijo una oración corta, fácil de recordar, para que, a medida que crezca, también pueda pedir la protección de su ángel. Todos conocemos la versión original:
Pero te ofrezco una versión alternativa que a mi niño le encanta:
Es simple, pero poderosa. Puedes decirla junto con él (ella) antes de dormir, o en cualquier momento que necesiten sentir la protección divina. ¡Créeme que estas pequeñas palabras les darán una enorme paz!