¿Sientes que tienes un don espiritual? Aquí te cuento cómo descubrirlo.

Imagínate esto: estás sentadx en tu cuarto, en silencio, y de pronto algo dentro de ti te dice que hay más de lo que ves. Tal vez has tenido sueños extraños, sensaciones raras cuando alguien entra al cuarto o, no sé, simplemente una intuición de que el universo intenta hablar contigo. Suena loco, pero… ¿y si realmente tienes un don espiritual? Vamos a descubrirlo juntxs.
¿Qué es un don espiritual?
Primero, empecemos por lo básico: tener un don espiritual no significa que eres Harry Potter o que necesitas inscribirte en Hogwarts. Un don espiritual es algo más sutil y personal, como tener una sensibilidad especial para conectar con energías, interpretar señales o percibir cosas que otros no notan.
Tipos de dones espirituales
Hay un montón de formas en las que este tipo de regalos del universo pueden manifestarse. Aquí van algunos ejemplos:
- Intuición: Esa vocecita interna que siempre tiene la razón.
- Clarividencia: Tener visiones o «ver» cosas que están por pasar.
- Empatía espiritual: Sentir las emociones o energías de los demás como si fueran tuyas.
- Mediumnidad: Conectar con energías de otros planos.
- Sanación: Usar tu energía para ayudar a sanar a otras personas, ya sea física, mental o emocionalmente.
Lo mejor es que no necesitas tener «todos los poderes» para que sea válido. Un don espiritual es como un talento; cada quien lo desarrolla de manera única.
¿Cómo saber si tienes un don espiritual?
Ok, aquí viene lo interesante. Porque seguro ya te estás preguntando: «Miriam, pero ¿cómo se supone que voy a saber si tengo uno?» Tranqui, aquí te dejo algunas señales clave que podrías estar experimentando:
1. Sueños vividos o proféticos
¿Te pasa que sueñas algo y luego, boom, sucede en la vida real? Eso podría ser una pista de que tienes un don.
2. Intuiciones que nunca fallan
Cuando «algo te dice» que no confíes en alguien y al final tenías razón. Ya sabes de lo que hablo.
3. Sensación de energías
¿Alguna vez has sentido que un lugar tiene una vibra extraña o que alguien está triste aunque no lo diga? Esto podría ser un signo.
4. Coincidencias repetitivas
Números, canciones, frases que se repiten y que parecen seguirte por todos lados. Spoiler: no son coincidencias.
5. Conexión con la naturaleza o los animales
¿Te llevas mejor con tu gato que con los humanos? Eso también cuenta.
6. Sensación de que «hay algo más»
Esa inquietud de que el mundo no es sólo lo que vemos y que hay algo mucho más grande que nos conecta a todxs.
¿Qué hacer si crees que tienes un don espiritual?
Bien, digamos que ya hiciste check en varias de las señales. Ahora, ¿cómo sigues adelante sin sentir que te estás volviendo locx? Aquí hay algunos pasos que puedes seguir:
Escucha a tu intuición
Tu intuición es como un músculo: cuanto más la usas, más fuerte se vuelve. Dedica unos minutos al día para escuchar esa vocecita interna.
Mantén un diario espiritual
Escribe todo lo que experimentes: sueños, coincidencias, sensaciones raras. Esto no sólo te ayuda a recordar, sino también a identificar patrones.
Practica la meditación
La meditación es como ajustar la antena para que puedas captar mejor las señales. No necesitas ser un gurú; empezar con cinco minutos al día está perfecto.
Busca guía
Hablar con alguien que tenga experiencia, como unx mentorx espiritual o alguien que ya haya recorrido este camino, puede ser de mucha ayuda.
Experimenta con herramientas espirituales
Cosas como el tarot, los cristales o incluso velas pueden ayudarte a explorar y desarrollar tu don.
¿Qué hacer si esto te asusta?
Es normal sentir un poco de miedo o confusión cuando te das cuenta de que tienes un don espiritual. Aquí tienes algunos tips para lidiar con eso:
Acepta que es algo natural
No eres «rarx» ni «anormal». Muchas personas tienen dones y simplemente no los exploran.
Pon límites
Si sientes que las energías te abruman, aprende a decir «no». Establecer límites es clave.
Rodéate de personas que te entiendan
Hablar de esto con amigxs que te apoyen o encuentren interesante el tema puede hacerte sentir menos solx.
